Este sitio esta dedicado para ACOMPAÑAR, en el camino de la existencia, a quien lo necesite:
A cada ser humano doliente.
A las personas de buena voluntad que necesitan encontrar el SENTIDO TRASCENDENTE de sus Vidas, grupos, comunidades, instituciones u organizaciones y/o familias. A quienes se sienten abatidos ante la desnudez de su propia existencia y ya no responden, no buscan, ni esperan nada de la vida. A sus familiares.
A todos aquellos que diariamente, de una forma u otra, acompañamos el caminar sufriente de la existencia de otros.
A difundir la Logoterapia y el Análisis Existencial, de Viktor Frankl, en quien encontré sólidas fundamentos teóricos para mis vivencias existenciales y espirituales. Así como también el Análisis Existencial Personal del Dr. Alfried Längle.
A compartir la información, vivenicas, experiencias que me ayudaron a encontrar respuesta y brindar las herramientas necesarias que también faciliten el proceso de HUMANIZACIÓN de quienes lo necesiten.
A Dios o Su Presencia Ignorada.

viernes, 15 de octubre de 2010

Logoterapia. la búsqueda de sentido. Editorial Paidós.

SINOPSIS:

Mucha gente sufre simplemente por el hecho de vivir o porque su existencia ya no es lo que era. Quien tiene problemas sexuales, no sólo ha perdido la espontaneidad, sino también la capacidad para saber qué es esencial y qué no lo es en su cotidianidad. Quien se extravía en los callejones sin salida de las neurosis o busca una solución en el alcohol o las drogas, ha perdido, sin duda, el rumbo que daba sentido a su vida. Por eso, si se busca consejo y ayuda, el pensamiento de Viktor E. Frankl siempre será útil y beneficioso.
El presente libro, basado en las teorías de este gran terapeuta, explica que aquello que, a lo largo de la humanidad, han dicho los grandes artistas o pensadores, también puede adaptarse al marco de la práctica terapéutica.
Según Frankl y la logoterapia, hay que superar la "psicología sin espíritu", enfrentarse a las limitaciones racionalistas de la imagen que la psicoterapia convencional da del hombre moderno, volver a valorar al individuo como personalidad moral y espiritual y, simultáneamente, someter el sufrimiento humano a la fuerza de lo espiritual, al "obstinado poder del espíritu".